LA MITOLOGÍA  CLÁSICA EN LA PINTURA Y ESCULTURA A  FINALES DEL SIGLO  XX

Dra. M. Dolores Gallardo López

Conferencia pronunciada en el  IX Seminario de Iconografía Clásica (Facultad de Geografía e Historia UCM) el 6 de Marzo del 2002

Hoy día  los mitos clásicos, griegos y romanos, siguen siendo utilizados en por los artistas plásticos, no tanto- claro está- como en los tiempos de la antigua  Grecia primero y de Roma después,  pero indudablemente muchísimo más de lo que a primera vista podría creerse. Continúan manteniendo vigencia y actualidad: siguen siendo inmejorables  interpretes de la condición humana. Eso es así porque los mitos, bajo sus variopinta y compleja apariencia, formulan experiencias básicas del hombre.

Muchos de los personajes de la mitología son arquetipos del comportamiento humano porque el mito ha sido y sigue siendo la cristalización de la experiencia humana. Por esa razón han tenido tanta vigencia a lo largo de los siglos y también por eso mismo  siguen utilizándose en la actualidad. Son parte muy amplia del acervo cultural del mundo occidental.

Por todo lo dicho es normal que con frecuencia los viejos mitos griegos y romanos  se plasmen en el  Arte, sea éste literatura, pintura, escultura, grabado, etc.

Muchos son los libros, ensayos y artículos que muestran la influencia de los mitos clásicos grecolatinos en autores literarios de todos los tiempos. Pero son muy escasos los que se dedican a examinar la influencia de esos mismos mitos en  pintores y escultores. En  artistas de nuestro siglo, si excluimos  el caso de Picasso y de algún otro autor de gran fama, esa escasez  se hace más notoria hasta llegar a nuestros artistas contemporáneos.

Es bastante habitual, afortunadamente, comentar y estudiar obras  literarias  cuyo contenido está inspirado en la mitología. Sin embargo el desconocimiento de la obra con base mitológica de nuestros pintores y escultores es alarmante. Y ese desconocimiento no sólo ocurre entre el público común, sino entre gentes de elevado nivel cultural.

Creo que es injusto ese olvido. Es absolutamente necesario que esta otra forma de pervivencia de la civilización y cultura clásicas tenga la difusión que merece y a la que son acreedores sus autores.

Esta manera de transmisión debe considerarse genuina y surgida de la propia pervivencia del mito: cuando en la actualidad un pintor o escultor elige como tema de su obra un mito clásico  milenario está utilizándolo como algo que pertenece al fondo cultural común de todos los que hemos nacido en occidente en los últimos milenios.

Los pintores, los escultores,  han utilizado  y  siguen utilizando el mito clásico de diversas maneras. A veces -muy frecuentemente- lo toman y reflejan en su obra como una simple referencia estética, pero otras muchas  les sirve para expresar su inquietud personal, sus temores.

En este ultimo caso el mito les ha ayudado a expresar -en el propio lenguaje plástico que es propio de cada artista- sus reflexiones e incluso sus experiencias, sus miedos, sus angustias,  ante determinadas circunstancias personales y/o sociales. Es, por ejemplo, el caso de A. Fenosa cuando -angustiado tanto por sus circunstancias personales de exilado español tras la derrota de la Guerra Civil y por la angustia generada en Francia por la Segunda guerra mundial-  toma la figura de Prometeo encadenado a una roca del  Cáucaso o moldea un minúsculo y diminuto Ulises que se  oculta en el abundante pelaje de un carnero para así escapar del monstruoso cíclope Polifemo, símbolo de esa horrible guerra que asoló Europa.

Los artistas del siglo XX, al igual que los de  siglos anteriores, han utilizado los mitos.

Si tomamos una de las figuras más emblemáticas del arte del siglo XX, Pablo Ruiz Picasso -el gran renovador del lenguaje plástico con la creación del cubismo- observamos que, como mediterráneo que era, ha sido influido con mucha frecuencia por los mitos clásicos, por más que él haya sido el demoledor de la gramática  tradicional de las formas. La influencia del mito en este autor ha sido muy importante y ha sido estudiada.

Si nos detenemos en la obras de otro gran artistas, Salvador Dalí,  veremos que en ella hay abundantes referencias al  arte griego con sus mitos incluidos.

Lo mismo sucede con el catalán Apelles Fenosa, como demostró la magna exposición antológica de 1999, primero en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona  y después en Madrid, en el Centro Conde  Duque.

Hay otros muchos autores más que siguen bebiendo en las fuentes clásicas, personas que hoy siguen vivas y produciendo.

Igual que hicieran Picasso, Dali o Fenosa, el mito clásico sirve a muchos de ellos para plasmar su inquietud, su deseo o su circunstancia biográfica particular.

El madrileño Carlos Franco con el barroquismo, colorido y brío que caracteriza sus pinceles ha bebido mucho tiempo en las fuentes de la Mitología, la ha asumido como concepto propio y la ha interpretado en su personal estilo. Ahí están, en la plaza Mayor de  Madrid, sus pinturas de la fachada de la Real Casa de Panadería o sus numerosos  cuadros de tema mitológico. Relacionados con el y partícipes de la magna obra de la fachada de la Casa de Panadería están  J. C. Ramos y C. Gómez Acebo, autores ambos de numerosas obras que toman como tema personajes de mitos clásicos.

El sevillano Juan Antonio o el toledano Beato, que forma parte del grupo Tolmo, cuentan en su haber con un buen número de obras de contenido mitológico.

La madrileña Leticia Arbeteta, actual directora del Museo Lázaro Galdiano, en sus cuadros  se inspira  a veces en temas mitológicos.

Delia Piccirilli  aunque actualmente sigue unos derroteros muy distintos, ha consagrado anteriormente largo tiempo a  la mitología como tema pictórico.

En Eduardo Laborda, uno de los mejores pintores aragoneses actuales, el mundo clásico no sólo es fundamental, sino que sin él su obra no sería la que es. Lo mismo sucede con la obra, muy diferente, del catalán afincado en Madrid,  Pedro Grifol.

De manera esporádica pero siempre con buen hacer se acercan a la Mitología pintores como Edmundo Lloret,  Carlos Domínguez, María Carrera, Catalina Rigo, etc.

Pero no sólo los artistas figurativos acuden a la mitología para su trabajo. Los llamados abstractos también encuentran en ella fuente de inspiración: tal es el caso de José Luis Galicia, discípulo y amigo de Picasso, (la última gran obra de Galicia ha sido los techos y la cúpula de la Catedral de la Almudena) o de Pablo Rodríguez Guy.

Entre los escultores podemos mencionar a Andrés Alcántara, F. Baron o a J.M. Utande.

Incluso un humorista como el genial Antonio Mingote, al pasarse a la obra pictórica, se ha sentido atraído por la mitología.

 

AUTORES DEL S. XX Y ALGUNAS OBRAS

A. Albacete: El Vellocino de oro; Narciso.

L. Alvear:  Harpía (1994).

L. Arbeteta:  Perséfone, Andrómeda (principios años 90).

F. Arjona: Ninfa del Duero (1979).

E. Arriaga: Neptuno (1994).

E. Beato: Posidón, (1993), Atenea (1995), La Carrera (Hipomenes y Atalanta), 1987, Centauro, Harpía, La Esfinge, Cancérbero, El juicio de Paris, Icaro, La Sirenas, Las Parcas y un largo etc.

F. Barón:  La escultura de mármol y bronce Dánae.

Fernando Botero: Leda y el Cisne (1955), Rapto de Europa (1982), Venus durmiendo (1994), Marte.

Luis Bono, Rapto de Europa (1994).

I. Caballero: Centaura (1994)

M. Carrera: Dafne (1994).

A. Cerezo: Yeguas de Diomedes (1994).

Ch. Cortés: Ave Fenix.

S. Dalí: Metamorfosis de Jacinto (1936-37), Leda atómica (1941), Medusa (1950). Cabeza otorrinológica de Venus (1964 escultura).

C. Domínguez:  varias Venus  (1976).

A. Fenosa:  Ulises y las Sirenas (1945),Prometeo encadenado (1947), Polifemo Ciego (1947), Metamorfosis de las hermanas de Faetón (1950), Tres Gracias (tema repetido en 1923, 1933 y 1959), Prometeo encadenado, etc.

C. Franco: Dánae, Cabeza de Pandora (1992), Cabeza de Atenea (1992)  Mercurio y Apolo (1993-94), Marsias (1995-96), Las tres Gracias, Embarque para Citerea (1993), Narciso (1994), Mercurio sobrevolando el Leteo (1995). Y un largo etc.

J.L. Galicia: Cabeza de Minotauro (1993).

I. García: Ariadna.

P. García: Caronte (1994).

C. Gómez Acebo: Penélope (1993), Diana y otras muchas.

P. Grifol.: Conversación interrumpida (Ulises y Penélope),1987; Ulises y las Sirenas (2000),  La laguna Estigia (2000), Paris se  pasea por la  Gran Manzana (2000), Prometeo huido (2000), Leda(2000). Se caracteriza porque, salvo algunas excepciones (Conversación interrumpida, La Laguna Estigia), utiliza la Mitología con gran humorismo e ironía.

Juan Antonio: Cástor  y Pólux,  Ganimedes, Quirón, Cástor y Póllux y algunas más, realizadas todas de 1990.

Irene  Iribarren: Ave Fénix (1994).

E. Laborda: Ares, (1991). El enigma de la Esfinge I (1991) El enigma de la Esfinge III (1995), Medusa (2000), Atenea (2000), Fin de Siglo (2000), Andrómeda (20001 inacabado).

R. Lapallese, Pegaso.

Lencero. Centauro.

E. Lloret: Caronte  (1994).

Manuela: Éstriges (1994).

S. Martín Begué:  Pandora (1981), Las Parcas (1982), Pomona (1984), Pandora y Epimeteo, Cibeles (1983) Pomona (1984). Antológica en el Centro Cultural Conde Duque en 2000.

A. Mingote: Juicio de Paris, Dédalo e Ícaro, Dafne, dos versiones del Rapto de Europa. Todas ellas pertenecientes a la exposición de 1994.

J. Moral: Aquiles y Patroclo en el mar Egeo (1994).

M. Peña; Narciso (1989).

G. Pérez Villalta: Hércules o la Fortaleza, Centauros y Lápitas (1983).

P. R.  Picasso: Estudio para Pan (1923), Tres gracias (1923), Las ilustraciones para Las Metamorfosis de Ovidio en 1930, Ulises y las Sirenas (1936), Rapto de las Sabinas ( dos en 1962, una en lápiz sobre papel y otra un óleo, y otro en 1963), Atlántide dormida (1946), etc. Numerosísimas, sobretodo en obra menor y gráfica  donde vemos innumerables minotauros, faunos, centauros y centauras,  y escenas mitológicas en general etc.

D. Piccirilli:  Numerosas obras de temática mitológica, entre las que destacan  las presentadas en la exposixción de Mérida de 1991, entre ellas: Titanes en el Tártaro, Saturno y Filira, Rapto de Europa, Ícaro, Rapto de Ganímedes, etc.

J. Ramos: Posidón (1995), entre otras.

J. Relinque: Soñando con Pegaso (1994).

C. Rigo: Atalanta (1995).

P. Rodríguez Guy: Puente a Ítaca (1989), Deméter (1992), Fértil Deméter (1999), El baño sagrado (1999), la serie Ave Fénix, etc, etc.

J. Romero de Torres: Diana, La Sibila de la Alpujarra.

J. Ruiz López: Motivos Mitológicos (1994).

C. Sánchez Fontecha: Caos (1994).

J. Seguiri: Rapto de Europa (1994), Leda (1994), La columnas de Hércules (en la Exposición  de Sevilla, 1992) . Este escultor usa muchísimo la Mitología.

J. Silva : Pigmalión (1979).

Torres Matas: Náyades (1994).

J.M. Utande : Leda y el cisne (cuatro diferentes versiones en bronce).

 

IMÁGENES

L. Arbeteta: Perséfone

 

E. Beato: Posidón

 

C. Franco: Tres Gracias

 

J.L. Galicia: Minotauro

 

E. Laborda: Fin de Siglo

 

P. Grifol: Conversación interrumpida

 

A. Mingote: Apolo y Dafne

 

D. Piccirilli: Titanes en el Tártaro

 

P. Rodríguez Guy: Puente a Ítaca.

 

J. Seguiri: Leda